Se presenta una situación.
Un escenario nuevo, una oportunidad con extrañas variantes y futuros impredecibles.
Vos sos el único protagonista.
Nadie mas que vos puede tomar la decisión de adentrarse a este nuevo mundo o de aferrarse a lo conocido y sobreevaluado del presente.
Pensas, discernis, evaluas los mil caminos que se presentan ante tus ojos.
Tu mente teje un sinfín de redes entrelazadas con millones de opciones y escenarios que a fin de cuentas resultan totalmente inciertos y escapan de tu poder de elección.
El destino se entremezcla sin que siquiera lo invites a pasar.
Te engaña haciéndote creer que vos transitas el camino que deseas y que vos tuviste el poder de decidir tu futuro, cuando en realidad la decisión siempre estuvo tomada y solo elegiste de que manera alcanzar la realidad.
TU realidad.
El futuro es inminente.
Y por mas de que intentes escaparle, de una u otra forma volverá a tus pies para que una y otra vez tengas que hacerle frente al presente de las decisiones difíciles y truncas.
Por mas de hoy digas que no, en tiempos venideros te verás obligado a enfrentarte a la misma variante del ayer...hasta que el destino se salga con la suya y te des cuenta de que la aceptación siempre fue la respuesta.
El tren del destino se presenta una vez mas.
Tenes tu boleto en las manos.
Es hora que de abras los ojos y elijas la manera correcta de vivir TU realidad.
Pensar.
Discernir
Aceptar.
La suerte definitivamente esta echada.
Y esa señores, es la cuestión.Ahora yo me pregunto,
¿Vos, estas preparado para aceptarla?