Cuando ya no tenemos al alcance ni Sres Titulares ni Sres Suplentes que ocupen los lugares que deseamos llenar, los terrenales humanos caemos ante el peor camino de todos.
Nos dejamos seducir por antiguas cartas que, ante la necesidad, limpiamos y arreglamos sin ningún problema. Casi hasta olvidando porque habían quedado en el olvido en primer lugar.
Felices y frescos como una lechuga, y como si el tiempo no hubiera pasado, marcamos un numero, escribimos un mensaje de texto o buscamos un nombre en Facebook.
Pero claro, como los seres humanos somos olvidadizos, pensamos que esa persona quedo estática en el tiempo y hoy esta exactamente igual que cuando la dejamos.
O aun peor, creemos que aquello que nos hizo alejarnos nunca existió.
O aun peor, creemos que aquello que nos hizo alejarnos nunca existió.
Y no, eso no pasa.
En escasas ocasiones esa persona esta disponible y con la mejor de las suertes, no recuerda porque se habían descartado.
Pero ojo, si la suerte esta de tu lado y acuerdan una nueva salida en algún bar atractivo que solían frecuentar, hay un 98% de probabilidades de que vos seas quien se arrepienta a los cinco minutos de haberse consumado el encuentro.
Y si, los seres humanos seremos olvidadizos, pero tenemos una caja de datos encriptados que ante el mero indicio de caer con la misma piedra, saltan a la luz como rayos a toda velocidad.
Pero ojo, si la suerte esta de tu lado y acuerdan una nueva salida en algún bar atractivo que solían frecuentar, hay un 98% de probabilidades de que vos seas quien se arrepienta a los cinco minutos de haberse consumado el encuentro.
Y si, los seres humanos seremos olvidadizos, pero tenemos una caja de datos encriptados que ante el mero indicio de caer con la misma piedra, saltan a la luz como rayos a toda velocidad.
Y ahí te quiero ver. Porque aunque intentes negarlo, fuiste vos la que marco ese numero y fue a vos a quien el Amor de Reciclaje con reencuentros repletos de deja-vu te pareció la mejor idea de todas.
Pero por supuesto que no fue la mejor idea. Y lo peor de todo es que sabes que desde un principio fue la peor de todas!
Y al instante en el que te des cuenta de lo que hiciste, vas a querer salir volando por los cielos estrellados cual Mujer Maravilla junto a su lazo mágico.
Creeme. Mejor que esas cartas viejas y chamuscadas se queden en el cajón lleno de polvo.
No va a ser cosa de que revivas alguna importante y cuando quieras darte cuenta, ya no la puedas volver a guardar.
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